TEORÍA DE LAS RELACIONES ENTRE ECONOMÍA Y PRIMERA INFANCIA


Por: Julian Cuellar


Introducción

Los resultados de diversos estudios científicos realizados en varias disciplinas de las ciencias sociales y las ciencias naturales, alimentan un discurso que en la actualidad toma fuerza a nivel mundial. El mensaje que se quiere transmitir es el siguiente: Garantizar un adecuado desarrollo integral durante los primeros 5 o 6 años de vida, es un aspecto clave para lograr que cada ser humano desarrolle al máximo su potencial en muchos aspectos de la vida y por consiguiente contribuya de la mejor manera al bienestar de la sociedad.
El renovado interés por la infancia, ha desatado una gran ola de debate académico y político, así como una gran movilización mundial a favor de la infancia. En la actualidad, gran parte de las naciones del mundo han comenzado a adoptar profundos cambios en materia legislativa, política e institucional con el objetivo de convertir a la niñez en un interés superior para la sociedad.
Detrás de la movilización mundial a favor de la infancia hay una serie de argumentos que justifican el “por qué” de garantizar que todos los niños y niñas reciban la atención necesaria que les permita crecer y desarrollarse de la mejor manera posible. Dichos argumentos son de gran diversidad y se enmarcan dentro de distintos enfoques que relacionan a la primera infancia con la economía y la sociedad.
El discurso que está detrás de gran parte de las iniciativas de atención a la primera infancia se basa en la teoría del capital humano, considerando el gasto en los más jóvenes como una inversión en capital humano bastante rentable en términos económicos. En otras palabras, la inversión en el segmento más joven de la población se relaciona directamente con la productividad y la capacidad de generación de ingresos de cada individuo y por consiguiente tiene efectos favorables en la lucha contra la pobreza, el crecimiento y la eficiencia económica de una nación. Este es el discurso dominante, aquel en el que se basan organismos multilaterales como el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo a la hora de promover programas de desarrollo infantil temprano (DIT) en los países en desarrollo y particularmente en América Latina.
Sin embargo, el presente estudio aboga por otro punto de vista que subyace a la garantización de una mejor sociedad para los niños. Una sociedad en la cual todos los individuos incluyendo los niños sean auténticos ciudadanos y por consiguiente sujetos de derechos, así como sujetos protagónicos con capacidad de transformar el mundo en el que viven. Una sociedad en la cual el fin último del desarrollo sea el ser humano y no el crecimiento de la economía. Esta visión alternativa se basa en la concepción del desarrollo como ampliación de las libertades humanas y en el enfoque de derechos y ciudadanía.
En el presente estudio voy a presentar la visión tradicional y una concepción alternativa para los temas de desarrollo, niñez, gasto en primera infancia y recomendaciones de política para la implementación de los programas de intervención temprana. Además voy a hacer una recopilación de algunos de los beneficios derivados del gasto en primera infancia que más se destacan dentro de la literatura, los cuales son expuestos por autores que representan tanto al mainstream como al enfoque alternativo de las relaciones entre economía y primera infancia.

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